Sunday, December 05, 2010

La Tele

Efectos televisivos



La humanidad esta atrapada,


ya nadie cree en el azul,


la gente no habla del mar,


los amigos ya no comen juntos.


Los poemas mueren,


los pueblos viven en sus celdas,


los hombres han vendido a sus dioses


para comprar televisiones.

5 comments:

Doña Eñe said...

¡Qué razón tienes Carlos!
Me ha encantado como lo explicaste, de una forma tan linda, tan poética.
La mayoría de la gente, sobre todo la que vive en los paises considerados como "civilizados", ya no mira apenas al cielo azul ni al mar donde aquel se refleja, embobada como está delante del televisor, la mayor culpable de que en esta era de las telecomuniucaciones sea cuando la gente se comunique menos.
Hace años...los miembros de una familia se miraban a los ojos mientras almorzaban alrededor de una mesa, tal vez escuchando y comentando noticias o programas de radio; luego, vino esa caja tontita y ya no se miraron a los ojos, todos sentados mirándola a ella; y más tarde, llegó el ordenador y entonces cada uno se fue a su habitación solo, muy solo.
A pesar de ello, los poemas nunca morirán, los pueblos renacerán y
los hombres volverán sus ojos a Dios y venderán sus viejos televisores, cuando despierten...
No pierdas la esperanza amigo.
Buen día.

Carlos Ponce-Meléndez said...

Doña Eñe,
Estoy de acuerdo contigo, los poemas nunca morirán. Lo interesante desde mi punto de vista es que la tecnología nos está cambiando. Por ejemplo ahora cada miembro de la familia tiene sus aparatos electrónicos con los que se aíslan de la familia pero por otro lado esa misma tecnología permite que conozcamos más gente. ¿Cuándo hubiera yo pensado que iba a conocer a Doña Eñe si no es por el Internet? Triste y maravilloso. Y los más interesante es que aun no tenemos idea de hasta donde vaya a llegar esos cambios tecnológicos y de la forma en que nos afectan. De cualquier manera gracias por tus comentarios tan certeros.
Carlos

Arturo Ponce said...

Una cotidiana reflexión, muy acertada tío!

Anonymous said...

Gracias Arturo. Ni modo, la tele es como un virus que atrapa a mucha gente y no la deja vivir por estar viendo fantasias.

Carlos.

Hologram said...

Ah, es tan cierto. Aunque la tele hace lo que puede por ofrecer arte, poema, musica, pero tanta gente prefiere lo opuesto. La tecnologia no es el enemigo, somos nosotros mismos quienes nos volvemos perezosos, desinteresados, olvidamos la brisa, y el canto de los pajaros. Pero aun hay esperanza, por eso aqui estamos, escribiendo y leyendo poesia.