Nunca la Poseí
La música
bajaba por mis cansadas mejillas
Mientras
que mis lagrimas bañaban al resto de la noche.
No sé qué
pasó, nunca lo supe
Pero el
sabor amargo del jazz y mi llanto me ahogaron.
Salí
corriendo a buscarla aun cuando sabia que era inútil
La noche
cerrada y su deseo de novedad me impidieron encontrarla.
En esa oscuridad la perdí para siempre,
En realidad
nunca fue mía,
No se puede
poseer la luna, la felicidad, la vida.
Todo lo que poseí fue una ilusión
1 comment:
Ah..., ese deseo de poseer cuando lo que queremos abarcar es mucho más grande que nuestros brazos.
Gracias por visitar mi jardín, Carlos.
No dejes de escribir.
:)
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